En el vibrante mundo del arte contemporáneo, Juan Lloret, conocido como “Pollo Loco”, se ha consolidado como una de las figuras más intrigantes y expresivas del panorama actual. Con un estilo inconfundible que fusiona lo lúdico con lo melancólico, su obra captura la esencia de las emociones humanas a través de un imaginario visual único.

Desde sus primeras incursiones en el arte hasta su actual reconocimiento, Lloret ha explorado diversas técnicas y formatos, destacando en la pintura, la ilustración digital y la escultura. Su icónico personaje, un pollo con una estética simplificada pero cargada de simbolismo, se ha convertido en su sello distintivo. A través de esta figura, el artista transmite un abanico de sentimientos que van desde la nostalgia hasta la euforia, jugando con contrastes de color y formas que evocan tanto la inocencia infantil como la profundidad del subconsciente.